jueves, 12 de mayo de 2011

Sufrimiento. ¿Sabemos lo que es?

"Ya no voy a sufir mas por ___"

Muy a menudo (por no decir "siempre") nos decimos esto con bastante fuerza una vez que somos traicionados o cuando una situación en particular logra causarnos algo de dolor. Ahora bien, cabe preguntarse primero, ¿Qué tan prestos estamos nosotros como personas a olvidar el dolor sentido?... Es más, ¿se han preguntado cuándo es que realmente sufrimos? ¿qué signfica sufrir?

Para entrar en tema y de a poco ir entendiendo lo que he logrado aprender con el transcurrir del tiempo quisiera proponer que imaginasen a un doctor cosiendo una herida de su paciente el cuál ha sido tratado ha sido tratado con medicamentos que logran causar un rápido olvido del dolor.

La persona que está siendo operada al sentir como entra la aguja en el cuerpo suelta un grito fuerte a causa del dolor, pero luego permanece en silencio y escucha al doctor preguntarle: -"¿le dolió?". El paciente responde: -"Sí, pero no recuerdo haber sentido dolor alguno". El doctor vuelve a preguntar: "¿le molestaría si siguiese consiendo?" y el paciente le replicó "para nada, adelante".

Éste paciente logró de alguna manera sobreponerse muy rápidamente al dolor prolongado que producía la aguja en su cuerpo y por ende, al temor de futuras perforaciones ya que no alcanzaba a recordar el efecto de ésta en su organismo.

Pareciera entonces, que el término sufrimiento, no tiene mucho que ver con lo que és el dolor en sí, sino en qué tan prolongado sea y la recurrencia del mismo, y esto necesariamente tiene que influír en nuestro temor a padecerlo.

Nos pasa casi a todos alguna vez, somos traicionados, engañados o timados por alguien en quién depositábamos toda nuestra confianza. Es casi una ley de vida. Pero también el error de muchos de nosotros es decirnos a viva voz "no volveré a sufrir" aún recordando el dolor pasado. Como si nos obligáramos a nosotros mismos a no volver a confiar en nadie mas.

Cuando decimos "no volveré a sufrir" debemos necesariamente referirnos a que, en caso de padecer algún dolor, o en caso de equivocarnos de nuevo, lograremos sobreponernos a la adversidad y eso nos ayudará a perder el temor de volver a confiar de nuevo. De esta manera no sufriremos, aún cuando sintamos un dolor equiparable o no al de aquella aguja en la pierna.

De ser así, puede que no veamos como algo terriblemente desagradable sentir estos dolores fugaces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Siéntanse libres de dejar su opinión.